Educación a distancia en la UNC. Referencias históricas y desafios para la universidad pública en el marco de políticas de democratización de conocimiento e inclusión

Buenos Aires

Congreso; I Congreso Internacional de Educación a Distancia: La Educación a distancia en América Latina. Desafíos, alcances y proyecciones; 2012

Universidad del Salvador

En un congreso de EAD realizado en 1999 en Córdoba, G. Carbone sostenía: “La transición democrática contó en la gestión de la educación universitaria, con actores responsables del restablecimiento del significado histórico de la reforma universitaria, y sus formas institucionales; el ejercicio de la autonomía fue una conquista construida en la totalidad de las unidades académicas en los primeros años” (Carbone, G., 1999: 13). La Red universitaria de educación a distancia (órgano dependiente del CIN, creado en 1991) –continúa Carbone- cristalizó una voluntad política de las universidades nacionales de aportar a la recuperación universitaria desde una vocación constructiva. Debió sobrevivir y construir un discurso sumamente crítico cuando comenzaban a trazarse en el país y sus universidades las reglas de juego del neoliberalismo, un estado evaluador, de restricción presupuestaria, precarización de proyectos académicos, precarización de condiciones laborales docentes y fuertes demandas de evaluación”. Pero atravesada la década neoliberal, retomadas algunas políticas de justicia e inclusión educativa en particular a partir de la sanción de las leyes de mediados del 2000 (Ley Nacional de Educación, Ley de Financiamiento Educativo, Ley de Educación Técnica) y decisiones más recientes como la AUH o el proyecto Conectar Igualdad, comienza a observarse la progresiva recuperación de la inversión educativa nacional. En particular en las universidades públicas, se abrieron una serie de líneas de proyectos con financiamiento específico que fortalecieron algunas áreas nodales (académica, ciencia y técnica), aunque con discusiones pendientes sobre todo respecto de la autonomía universitaria, y en particular, sin saldarse aún la deuda de un profundo debate de la Ley que regula la Educación Superior. Ese sería como un sinuoso recorrido general que es preciso tener presente pues en él se inscriben las referencias a las que aludiré tomando como eje los rasgos principales de los modelos pedagógicos dominantes en esta breve historia reciente (a partir de la recuperación democrática) y los desafíos actuales de la EAD en la UNC.